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viernes, 24 de octubre de 2014

Tienes un beso, ahí, justo en la espalda

El reloj suena, tiene sus agujas mostrándome que soy presa de su tiempo; 
el reloj suena y tus brazos se acercan; 
el reloj suena y tú sigues tumbado en la cama tras una larga noche de besos en la espalda. 
Somos presos del tiempo, pero hoy seré yo la que encierre al tiempo, voy a parar al reloj que marca la hora de partida, voy a suspirar un rato y voy a ir a por ti. Pienso recorrer todos los lunares de tu espalda y unirlos cual mapa de estrellas, voy a sacarte a bailar un rato por esta habitación –sin pisotones por favor- y voy a acabar con todo lo que nos separó. Túmbate y espera, que tu premio llega. Te susurraré las palabras más bonitas que nunca nadie haya articulado, recorreré a besos cada parte de tu cuerpo, soñaremos despiertos.

 Hoy no te escapas, este día es nuestro.
*Be